- En la carrera es la encargada de impulsarnos hacia delante.
- Contribuye a mantener nuestra posición vertical.
- El bíceps femoral participa en la rotación externa de la pantorrilla a partir de una flexión superior a 90º de la rodilla.
- El semimembranoso y el semitendinoso son rotadores internos de la rodilla, también, como en el caso de bíceps femoral, a partir de una flexión de 90º de la rodilla.
- Genética:
- Estiramiento inadecuado
- Debilidad muscular
- Molestias; pinchazo o fatiga en la espalda baja a la hora de correr, sobre todo en subidas o ritmos altos.
- Falta de flexibilidad general de la espalda baja y la pelvis o incluso de la espalda media
- Falta de flexibilidad en la propia zona de los Isquiotibiales.
- ¿Cómo reconocer si tienes los Isquiotibiales acortados?
- Nos sentamos en el suelo con las piernas estiradas, sin flexionar las rodillas, y con la punta de los pies hacia arriba; nos echamos hacia delante intentado tocar con la punta de los dedos de las manos, los de los pies. Se considera normal llegar a los pies o quedarnos cuatro o cinco centimetros si acabamos de hacer ejercicio, pues el músculo suele estar acortado. Se considera que hay un acortamiento serio de los Isquiotibiales cuando supera los diez centímetros, la distancia que nos faltaría recorrer hasta llegar a la punta de los pies.
- De pie, con las rodillas extendidas y los pies separados a la altura de los hombros, se flexiona el tronco sin doblar las rodillas y se intenta tocar con la palma de las manos el suelo, si faltan cinco centímetros es una cortedad leve, a partir de seis centímetros se considera que debe tratarse para poder correr con garantías de no afectar nuestro estado de salud.
- Nos acostamos boca arriba con los dos pies estirados, llevamos una de nuestras rodillas hacia el pecho, hasta que la rodilla alcance un ángulo de 90º, luego extiende la rodilla hasta llegar a los 180º, si no llegamos los 180º de extensión de rodilla en esa posición, nos encontramos ante un acotamiento de Isquiotibiales.
- El primer paso es descontracturar toda la musculatura lumbar,del glúteo y del muslo posterior hasta el hueco poplíteo de la rodilla.
- Se debe revisar la pelvis, porque estos acortamientos conllevan una fuerte retroversión de los huesos iliacos, con la consecuente modificación de la posición del hueco sacro y de la columna lumbar.
- Ejercicios de estiramientos con tensión y relajación de la zona. Se debe estirar cada uno de los tres músculos que forman la musculatura Isquiotibial por separado, procurando extender nuestras sesiones de estiramiento todo lo que sea necesario y de forma progresiva puesto que el musculo irá adaptándose poco a poco.
- Se revisa toda la cadena muscular posterior, incluyendo espalda media y pierna -gemelo- y su relación a la pisada -tobillo y pie- pues el acortamiento permanente del muslo posterior condiciona, con el tiempo, la zancada y la técnica de carrera. Y esto último influye también a la larga, en una mayor facilidad para lesionarse, no solo en el muslo, sino también en la rodilla o en la cadera.